T'Challa, el Rey Huérfano, el soberano de Wakanda, el Rey de los Muertos y líder ritual del Clan Pantera, es el personaje ficticio más rico del Universo Marvel y el primer héroe negro de su historia, algo casi inaudito cuando apareció por primera vez en los años 60.
Su creación propició la aparición de otros personajes como Luke Cage o Falcon (el Halcón), contribuyendo así a la diversidad dentro del mundo del cómic en una época en la que ese término apenas tenía sentido.
Gracias a la conexión con el Dios Pantera, así como a la ingestión de una hierba en forma de corazón que sólo crece en Wakanda, aquel que ostente el título de Pantera Negra puede potenciar sus sentidos, fuerza, agilidad y resistencia por encima de los de un ser humano normal.
El título se hereda de padres a hijos dentro del Clan Pantera, una de las tribus wakandianas. Sin embargo, pese a que el título es hereditario, cada Pantera Negra debe ganarse su derecho a reclamarlo.
La vestimenta característica de la Pantera Negra es un ropaje ceremonial que se usa tanto en la batalla como en las reuniones diplomáticas.
Wakanda forever!
La historia de Black Panther se origina en la nación ficticia de Wakanda, una pequeña nación situada en África ecuatorial, rodeada por las naciones de Sudán, Uganda, Kenia, Somalia y Etiopía, y caracterizada en el cómic como el único país africano que nunca fue colonizado. Sin poderes externos que extraigan sus recursos o impongan políticas de explotación, Wakanda se ha convertido en el país tecnológicamente más avanzado de la Tierra, rico en recursos naturales como el vibranium.
Wakanda es un país con una organización tribal en la que política y religión se entremezclan. De hecho, el título de Pantera Negra es un título honorífico para el líder de todas las tribus wakandianas, cabeza del Estado y protector de Wakanda, pero también se refiere al elegido del Dios Pantera (la deidad que los egipcios conocían como Bast). Pantera Negra es tanto un líder político como un líder religioso, además de un símbolo unificador para las distintas tribus de su nación.
T'Challa ha aprendido que no puede guiar a su pueblo sin vivir entre ellos. Por eso, a pesar de formarse académicamente en universidades del exterior y de pasar largas temporadas como miembro de los Vengadores, siempre acaba regresando a su país, esforzándose por conciliar los dos extremos de la cultura wakandiana, intentando conseguir que lo tecnológico y lo tribal coexistan pacíficamente.
Vibranium, el metal de las estrellas
Este metal ficticio proveniente de un meteorito estrellado en tierras wakandianas posee propiedades sorprendentes. El vibranium es capaz de absorber todas las vibraciones, siendo también extremadamente ligero y altamente resistente a cualquier tipo de impacto. De este material están hechos el traje de Black Panther y el escudo del Capitán América.
Conociendo el potencial del metal, las anteriores Panteras Negras decidieron aislar Wakanda del resto del mundo para salvaguardar el secreto y protegieron el vibranium durante años. Sin embargo, cuando el científico criminal Ulysses Klaw se desplazó a Wakanda para hacerse con muestras de vibranium para construir un transformador sónico, T’Chaka (padre de T'Challa y anterior Pantera Negra) se opuso y fue asesinado por el villano.
Origen y primera aparición
En 1966, Stan Lee y Jack Kirby estaban en pleno cénit creativo dentro de la colección de Los Cuatro Fantásticos, donde constantemente presentaban personajes y conceptos que, a día de hoy, aún son pilares fundamentales del Universo Marvel. Uno de esos personajes era Black Panther.
Sin embargo, la mayoría de la gente desconoce que Black Panther fue una revisión de un personaje que Kirby había diseñado anteriormente: Coal Tiger, el Tigre de Carbón. Este personaje, con una estética mucho más colorida y sin máscara, era una propuesta del dibujante para una futura serie regular que nunca llegó a ver la luz, seguramente porque una colección protagonizada por un héroe negro era algo demasiado arriesgado para 1965. En cuanto pudo, Jack “The King” Kirby reintrodujo el personaje en la colección estrella de Marvel de aquel entonces.
En lo que fue su debut en los cómics en Fantastic Four Vol. 1 #52 USA (julio de 1966), T’Challa invitó a su país a la Primera Familia con el objetivo de probar sus habilidades contra ellos y saber si estaban a la altura del reto que le esperaba, puesto que Ulysses Klaw, el asesino de su padre, había regresado nuevamente a Wakanda con la intención de apoderarse del vibranium. En esa primera aparición de Wakanda, África todavía era vista por como el continente primitivo y monolítico que había aparecido en las películas de Tarzán.
T’Challa se convirtió desde entonces en uno de los más valiosos aliados de los Cuatro Fantásticos, formando también parte del grupo en alguna ocasión. También sería miembro de otros grupos, como los Avengers y los Illuminati, demostrando su valor de pieza fundamental dentro del Universo Marvel.
Pantera Negra, vengador
Después de luchar juntos para derrotar al Barón Zemo, el Capitán América le pidió a T’Challa que considerase ocupar su puesto en los Vengadores mientras él se tomaba una excedencia. Pantera Negra aceptó y se unió al grupo en un momento que estaba disfrutando de una de sus más brillantes etapas, a cargo de Roy Thomas y John Buscema.
T’Challa ingresó oficialmente en el equipo en Avengers Vol. 1 #51 USA (abril de 1968), y demostró con creces su valía como Vengador. No obstante, sus raíces wakandianas acabarían pesando más que su alianza con el equipo y T’Challa tuvo que dividir su tiempo entre sus obligaciones como monarca y su deber como miembro de los Vengadores, por lo que su presencia en el equipo se hizo un tanto irregular, viajando constantemente entre su país natal y Estados Unidos.
La primera estancia de Pantera Negra entre los Héroes Más Poderosos de la Tierra supuso su apertura al resto del Universo Marvel y le ofreció la posibilidad de vivir aventuras lejos de Wakanda.
También en esta etapa se nos presenta por primera vez el personaje de M’Baku (conocido en adelante como Hombre Mono), uno de los guerreros más curtidos de Wakanda, y remanente de una época ya pasada.
M’Baku, con su atuendo tribal de gorila blanco, pretendía dar un golpe de Estado para derrocar la monarca y hacerse con el trono.
Camino en solitario
Tras abandonar las filas de los Vengadores, T'Challa emprendió su propio camino. La primera serie en solitario de nuestro héroe recibió el nada original nombre de Jungle Action, que debutaría en 1973 bajo la pluma de Don McGregor.
La etapa de McGregor (nuevamente un escritor blanco para un personaje negro) humanizó al pueblo de Wakanda y trató asuntos tremendamente interesantes e incluso polémicos: cómo sería recibido un gobierno monárquico en aquella época, qué podrían pensar los ciudadanos de un país aislacionista africano de un rey que pasa la mayor parte de su tiempo en el extranjero con personas blancas, los conflictos derivados de ser un superhéroe y un rey al mismo tiempo…
La mayor aportación de estas historias es sin duda su villano, un exiliado de Wakanda llamado Erik Killmonger, una de las grandes némesis de T’Challa y el villano de la película de Marvel Studios.
Durante los intentos de Klaw por apoderarse del vibranium wakandiano años atrás, el Amo del Sonido había secuestrado y obligado a trabajar para él a varias familias nativas de Wakanda entre las que se encontraba la de Killmonger (cuyo verdadero nombre era N’Jadaka). Los padres de este murieron durante la posterior batalla entre T’Challa y Klaw, pero él permaneció prisionero de Klaw hasta que consiguió escapar a Estados Unidos, regresando años después a Wakanda, ya bajo el nombre de Erik Killmonger, consumido por el odio y la venganza hacia el monarca.
En esta etapa también se enfrentó a una asociación criminal conocida con el nombre de “El Clan”, que guardaba más que un razonable parecido con el Ku Klux Klan.
Una vez finalizada la era de McGregor, el camino de Pantera Negra en Marvel fue algo más errático. Jack Kirby relanzó al héroe en 1977 en una colección ya con su nombre, encargándose del guion y del dibujo.
Lejos del activismo de su antecesor, el artista decidió hacer foco más en el tono aventurero de T'Challa que en sus raíces políticas y culturales, en lo que fue todo un derroche de imaginación, abrazando la aventura en su forma más pulp.
Christopher Priest fue el primer escritor negro en tocar al personaje, en una mítica y reverenciada etapa que remite sin pudor a la blaxploitation, con historias cargadas de sátira política y reivindicaciones sociales.
La Pantera Negra de Priest aprovecha su contexto de cómic de superhéroes para tratar con acidez problemáticas tan interesantes como el choque cultural entre África y las naciones de Occidente, las tensiones políticas del continente africano o la realidad de las calles habitadas por la comunidad negra de Estados Unidos.
A pesar de que el tiempo ha destacado a Priest como uno de los guionistas más importantes de Pantera Negra, su etapa no fue del todo apreciada en su momento, aunque es innegable que revolucionó el personaje.
No sólo es el creador de las Dora Milaje, el cuerpo de mujeres guerreras de élite que ha jurado servir al trono de Wakanda y a quien se siente en él, sino también de Nakia y Shuri, todas ellas personajes muy relevantes en la película Black Panther, de Marvel Studios.
Por cierto, el protagonismo de Shuri, la hermana de T’Challa, iría en aumento hasta el punto de que la joven expresaría su intención de heredar el manto de Pantera Negra en el futuro y convertirse así en la protectora de su pueblo, cosa que acontecería posteriormente durante una etapa en la que T’Challa renunció al manto.
El escritor y periodista de prestigio Ta-Nehisi Coates se ha encargado posteriormente de narrar las aventuras de T’Challa, dotándolas de un mayor contenido político y explorando el significado del concepto de nación, la relación entre un país, su pueblo y sus gobernantes, y el conflicto entre la tradición y la necesidad de evolucionar para adaptarse a los nuevos desafíos que nos plantea el presente.
Me casé con una diosa
La unión de T’Challa, vengador y rey, y Ororo Munroe, conocida como Storm (Tormenta), una de las mutantes más poderosas y líder de los X-Men, es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de ambos personajes, a pesar de que su matrimonio se viera truncado antes de lo esperado.
T’Challa y Ororo se conocieron cuando ambos eran niños, durante uno de los viajes en busca de sus raíces de la futura líder de los X-Men. El heredero al trono de Wakanda estaba secuestrado por un supremacista blanco y ella usó sus recién descubiertos poderes para rescatarle, surgiendo al instante entre ambos una química especial y una amistad que dura hasta el día de hoy.
Ambos emprendieron caminos diferentes, él con los Vengadores y ella con los X-Men, encontrándose en múltiples ocasiones hasta que, finalmente, T’Challa le propuso matrimonio, contrayendo nupcias en Black Panther vol. 4 #18 USA (2006), rodeados de sus compañeros superhéroes, que estaban por aquel entonces enzarzados en plena Civil War.
Seis años después, durante el evento Avengers vs. X-Men, T’Challa y Ororo se posicionaron en bandos opuestos durante el conflicto, que supuso un daño irreparable para Wakanda, y su matrimonio fue anulado por los sacerdotes del Clan Pantera.
Durante su breve pero intenso matrimonio, los dos formaron parte de los Cuatro Fantásticos, junto a la Cosa y la Antorcha Humana, durante una ausencia temporal de Mr. Fantastic y la Mujer Invisible.
Las chicas son guerreras
Las Dora Milaje —adored ones (las adoradas)— son un cuerpo de élite formado por mujeres de todas las tribus de Wakanda y las guardaespaldas personales de Black Panther, que ha adquirido gran resonancia tras su debut en la gran pantalla. Además de ser una inspiración potencial para las mujeres de la audiencia actual, son también una ventana hacia una parte casi olvidada de la historia africana.
Uno de sus antecedentes principales fue el famoso cuerpo militar africano femenino de Dahomey, África Occidental (ahora la República de Benin), a quien los franceses denominaron “Amazonas Dahomey”, en honor a las guerreras femeninas de la mitología griega.
La figura de estas guerreras es muy importante porque presenta la idea de un sistema político en el que los hombres y las mujeres controlan las instituciones políticas conjuntamente.
Aunque la nación tiene un rey, en la película de Marvel Studios éste depende de los personajes femeninos centrales: su madre Ramona (consejera del rey), Nakia (espía e insurreccionista), Shuri (princesa y eminencia científica de Wakanda) y Okoye (consejera del rey y general de las Dora Milaje).
Como numerosos historiadores africanistas han atestiguado, este sistema también aparece en la verdadera historia del África precolonial.
Para las mujeres y niñas negras de todo el mundo, Wakanda representa un mundo ficticio (pero basado en una realidad casi olvidada), en el que su belleza, inteligencia y fortaleza son aceptadas como norma por la sociedad, destruyendo muchos estereotipos que aún persisten en nuestra sociedad actual.
Black Panther matters, las claves del éxito de la película
Lo que hace que Black Panther sea una figura tan importante en la cultura popular estadounidense —así como en la cultura popular negra— es la representación innovadora de sus personajes como algo más que estereotipos.
Tenemos que tener en cuenta el contexto histórico de su primera aparición en 1966, cuando el contexto de los derechos civiles y el floreciente movimiento del black power estaba marcando una intensa transformación a nivel político y social.
Particularmente a raíz del movimiento Black Lives Matter, su importancia sigue tristemente vigente, siendo una alegoría del momento en que vivimos, donde las tensiones raciales (especialmente en la sociedad estadounidense) continúan ocupando un primer plano.
Uno de los pósters de la película presenta a Chadwick Boseman (T’Challa) con su traje sentado en su trono en un claro homenaje a la icónica imagen del cofundador de los Black Panthers. Huey P. Newton, sentado en una silla de mimbre, con una lanza en una mano y un fusil en la otra, se muestra preparado para la batalla y desafiante frente a los poderes colonizadores que han oprimido a la comunidad negra históricamente.
Black is the new black
Como la primera película protagonizada por un superhéroe negro dentro de un universo cinemático que se ha pasado sus diez primeros años centrado principalmente en personajes blancos, Black Panther subraya el abismo existente entre negros y blancos, en la sociedad y en la propia industria de Hollywood.
Después de debutar en la gran pantalla en Captain America: Civil War, la maquinaria de Marvel Studios se puso en marcha para ofrecernos una película que fuera algo más que una simple historia de aventuras.
La participación de actores, productores, músicos y escritores negros fue aplaudida por los medios de comunicación (y por el Twitter de Michelle Obama), que acogió esta iniciativa como una acción en contra del racismo latente en el gobierno estadounidense.
El enorme éxito de la película de Ryan Coogler, rompiendo taquillas y conquistando a público y crítica (ha sido, en su estreno, la película de superhéroes mejor valorada de Rotten Tomatoes), ha convertido a Black Panther en un personaje de rabiosa actualidad y lo ha colocado en primera fila, donde siempre ha merecido estar. Sólo hace falta ver todo el merchandising que se ha generado en torno a él y la fiebre que ha desatado en todo el mundo, pudiendo decirse ya que se ha convertido en todo un hito. Long live the king!
Blade también quiso ser Black Panther
A mediados de los años 90, cuando aún era un actor taquillero en Hollywood, Wesley Snipes se propuso llevar a la gran pantalla a Black Panther, un personaje del que siempre se declaró fan.
Aunque este proyecto no se convirtió en realidad, sí preparó el terreno para Blade, la primera película sobre un personaje de Marvel en convertirse en un éxito.